Todas las entradas de: Administrador

UN MICROONDAS EXPERIMENTAL RESCATA EL PIGMENTO ROJIZO DEL VINO TINTO DE LAS LÍAS

Fuente: Gabinete de Comunicación de la UVa

Las lías son sedimientos sólidos que quedan después de la fermentación del vino. Compuesto sobre todo por restos de levaduras, suponen un residuo para las empresas bodegueras y también una oportunidad para la obtención de compuestos de interés comercial.

Un procedimiento experimental con microondas, desarrollado por la Universidad de Valladolid (UVa) y en colaboración con el Instituto de Biologia Experimental e Tecnológica de la Universidade Nova de Lisboa, permite mejorar y optimizar la extracción de un pigmento con un valor antioxidante muy interesante para las industrias cosméticas o alimentaria.

Se estima que en torno al 14% de todos los residuos generados a la hora de producir vino son lías.

En España supone entre 280 000 y 420 000 kilos de este residuo al año. Hasta ahora, este material orgánico terminaba en un punto de reciclaje generalmente, pero su destino podría cambiar en adelante a través de un proceso similar al de prepararse una infusión para desayunar cada mañana.

Por medio de un microondas experimental y un posterior agitado, el equipo investigador del grupo de Procesos a Altas Presiones del Departamento de Ingeniería Química y Tecnología del Medio Ambiente de la UVa ha podido extraer en una cantidad significativamente mayor a otros procedimientos unos compuestos denominados antocianinas.

Son pigmentos que colorean ciertas plantas o los alimentos derivados de ellas. El violeta de la col lombarda o las tonalidades rojizas del vino tinto son cosa suya.

Además, tienen propiedades antioxidantes, de interés para ciertos productos alimentarios. Resultados de este trabajo, que forma parte de la tesis doctoral de Rut Romero, han sido publicados recientemente en la revista Food Chemistry.

Ultrasonidos y microondas
El equipo científico buscó la manera para extraer de una manera eficiente este compuesto, que presenta efectos potencialmente beneficiosos para la salud humana por sus propiedades antioxidantes.

Para ello probaron dos técnicas para mejorar los resultados de la extracción convencional, los ultrasonidos y las microondas.

La investigación se centró en dos tipos de vino, tintos de la Ribera del Duero y fortificados de Oporto (Portugal). Los posos fueron previamente liofilizados, un sistema de secado por el que se sublima el agua y queda un tipo de polvo.

Como si se preparara un té en bolsa en una cocina convencional, se introdujo el compuesto en el microondas experimental durante apenas 90 segundos y seguido de procedimiento de agitación se extrajeron los compuestos.

“No es común el uso de microondas en procesos de extracción de polifenoles o antioxidantes”, precisa Soraya Rodríguez Rojo, codirectora de la tesis doctoral y coordinadora del estudio.

En esta investigación, “incluso hemos encontrado un compuesto antioxidante más complejo e interesante”, detalla Rut Romero, que defiende su tesis doctoral el 13 de diciembre de 2018.

La identificación de estos compuestos ha sido posible mediante un equipo de cromatografía de masas gracias a la colaboración en el proyecto del iBET, de Portugal, al que pertence Ana Matias, codirectora también de la tesis.

El prototipo crece
El grupo, dirigido por la catedrática María José Cocero y perteneciente al recientemente creado Instituto de Bioeconomía de la Universidad de Valladolid, tiene experiencia en la extracción de compuestos polifenólicos de interés comercial, para los sectores cosmético o alimentario a partir de residuos agroindustriales como los vitivinícolas u oleícolas.

Esto es, a partir de hollejos y raspones de los racimos de las uvas o del alpeorujo, el resto que queda después de extraer el aceite de oliva virgen.

Visto el potencial del prototipo, el grupo de Procesos a Alta Presión ha desarrollado una planta piloto para escalar a la industria este nuevo procedimiento.

Este equipo innovador se ha creado gracias a la colaboración entre los profesores Rafael Mato y Juan Monzo, de las universidades de Valladolid y Politécnica de Cartagena respectivamente.

Bibliografía:
R. Romero-Díez, M. Matos, L. Rodrigues, Maria R. Bronze, S. Rodríguez-Rojo, M.J. Cocero, A.A. Matias. ‘Microwave and ultrasound pre-treatments to enhance anthocyanins extraction from different lees wines’. Food Chemistry 272 (2019) 258-266. https:/doi.org/10.1016/j.foodchem.2018.08.016

EL CONSEJO SOCIAL APRUEBA LA RELACIÓN PROVISIONAL DE BENEFICIARIOS DE SUS BECAS DE INVESTIGACIÓN 2018-2019

La Comisión Académica del Consejo Social aprobó en su reunión del 30 de noviembre la adjudicación provisional de sus Becas de Colaboración en Tareas de Investigación correspondientes al curso 2018-2019, cuyo listado se puede consultar aquí: Listado Becarios provisional 29 noviembre 2018

En total son 35 alumnos de último curso de grado y de primer curso de másteres oficiales de la Universidad de Valladolid los beneficiados con estas ayudas, dirigidas a favorecer su participación en labores de investigación tanto en departamentos universitarios como en institutos L.O.U. de la Universidad, adquiriendo así una formación investigadora inicial.

Las becas están dotadas con un importe de 1.000 euros cada una y su plazo de disfrute es hasta el 31 de julio, con un calendario de actividades de 30 horas mensuales hasta completar un total de 210 horas, que se podrá ajustar al ritmo académico.

Al finalizar este periodo, y con el fin de facilitar la difusión de las investigaciones realizadas e impulsar la empleabilidad de los estudiantes, el Consejo Social publicará los proyectos en la “Galería de Becarios” de este portal UVaINVESTIGA,.

Para participar en este programa de becas los candidatos debían tener una nota media entre 6 y 7,5 puntos según la rama de conocimiento, y acreditar un nivel de inglés intermedio mediante un certificado oficial B2.

Además, tuvieron que presentar un proyecto de investigación que tuviera conexión con su historial científico-técnico y, en su caso, con el proyecto fin de carrera que estén realizando.

Gracias a este programa de becas, que cumple su séptima edición, un total de 192 estudiantes universitarios han podido iniciarse en tareas de investigación.

Para ello, el Consejo Social ha destinado en los últimos seis cursos un total de 192.000 euros, cuantía procede de la renuncia a sus retribuciones por dietas y primas de asistencia a plenos y comisiones de los miembros de este órgano de participación de la sociedad en la Universidad.

Este programa responde a la apuesta del Consejo Social por fomentar la investigación, el desarrollo científico y la innovación tecnológica, y por impulsar la excelencia de la investigación universitaria y las políticas de transferencia y difusión de los resultados obtenidos en las actividades de investigación

 

 

INVESTIGADORAS DE LA UVA CREAN UNA GUÍA DE BUENAS PRÁCTICAS PARA ADAPTAR LOS CONCEPTOS DE GOBIERNO ABIERTO A LOS PARTIDOS POLÍTICOS

Fuente: Gabinete de Comunicación de la UVa

Las investigadoras de la Universidad de Valladolid (UVa) María Díez Garrido y Eva Campos Domínguez han puesto en marcha una ‘Guía de buenas prácticas para partidos políticos abiertos’, cuyo objetivo es adaptar los conceptos del Gobierno abierto (transparencia, participación y colaboración) al terreno de los partidos políticos.

Se trata de una propuesta para que las formaciones del país promuevan iniciativas para ser considerados abiertos.

La guía sirve para orientar a las formaciones políticas en el camino a seguir para poder ser partidos abiertos. Además, en un futuro será utilizada como método para evaluar la apertura de estos.

Los partidos políticos en España atraviesan una gran crisis de confianza y legitimidad que ha transformado el escenario político.

El 19,2% de los españoles encuestados para el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas asegura que los partidos políticos y la política en general suponen uno de los principales problemas que existen en España.

En este contexto de desconfianza, la transparencia y la promoción de la participación ciudadana se presentan como fenómenos que pueden convertir a las formaciones en instituciones más abiertas y cercanas.

La guía, disponible en formato web para ser más accesible, ofrece una serie de indicaciones para que los partidos políticos se abran a la ciudadanía. Implica dar un paso más allá en la democratización de sus procesos internos y externos.

Los partidos políticos abiertos tienen como pilares la transparencia, la deliberación, la toma de decisiones y la colaboración ciudadana.

Los partidos políticos abiertos, según las investigadoras, “promueven la transparencia para rendir cuentas a una ciudadanía informada, se someten al escrutinio de la población, fomentan la deliberación del electorado, permiten la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones de una forma regulada, y entablan medidas colaborativas con ciudadanos y colectivos”.

Todo ello, apuntan, “no solo les abre y acerca a la ciudadanía, sino que también les vuelve más eficaces y legitima sus decisiones por estar basadas en la rendición de cuentas, la participación y la colaboración”.

Para elaborar la guía, que se encuentra en fase de desarrollo, una veintena de expertos han contribuido con distintos puntos de vista.

El panel de expertos estuvo compuesto por profesionales y académicos de las disciplinas del Derecho, las Ciencias Políticas y la Comunicación. El conjunto de ideas que ofrecieron sirvieron para construir esta guía.

MEDICINA NATURAL PARA LAS PLANTAS

Fuente. Innovadores/Diario de Valladolid

Las plantas, como el resto de seres vivos son atacadas por bacterias, virus y hongos. La roya del café o el chancro del pino son dos de las enfermedades causadas por hongos más devastadoras de especies agrícolas y forestales.

Investigadores de la Escuela de Ingenierías Agrarias de Palencia han dado con «la medicina» y han desarrollado un compuesto de origen natural que aplicado en plantas de café o trigo, o en superficies forestales de pinos, castaños y hayas, puede inhibir el desarrollo de estos hongos dañinos.

Se trata de un compuesto desarrollado por el grupo de investigación que lidera el profesor Jesús Martín Gil y patentado en 2016, formado por quitosano, –un polisacárido que se obtiene la cáscara de las gambas–, propóleo que producen las abejas y nanopartículas de plata, cuyo uso en productos médicos está extendido por sus propiedades antibacterianas.

Un producto más respetuoso con el medio ambiente, biodegradable y que no contamina, que puede actuar como «medicina para las plantas».

Es lo que afirma la mexicana Iosody Silva, Ingeniero Ambiental del programa de doctorado de Ciencia e Ingeniería Agroalimentaria y de Biosistemas de la UVa en Palencia, que desde 2015 estudia, –con una beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologia de México–, la efectividad de este nuevo compuesto, y recientemente ha ganado el concurso Tu tesis en tres minutos organizado por la UVa.

Durante tres años de investigación, Silva ha comprobado la efectividad de este producto para combatir enfermedades específicas causadas por quince hongos distintos, en cultivos agrícolas, especies forestales y maderas estructurales.

En colaboración con los equipos del Laboratorio de Tecnología Ambiental, Patología Forestal, y Tecnología de la Madera de Palencia, y el equipo del Laboratorio de Micología de la Universidad Federal de Viçosa, en Brasil, ha trabajado con ocho patógenos que atacan a especies forestales, seis de cultivos agrícolas y uno en maderas y ha reformulado la receta inicial del compuesto, tanto en dosis como en combinaciones,–usando uno, dos o los tres componentes–, para conseguir la solución más efectiva con cada patógeno.

«No es un antifúngico que sirva con todos los hongos. Hay que variar las concentraciones, mezclas y forma de aplicación en cada caso», aclara.

Leer la noticia completa

UN MECENAS PRIVADO PERMITE A LA UVa MANTENER VIVAS TRES LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN

Fuente: El norte de Castilla/ Antonio G. Encinas

Hace dos años y medio, el grupo de investigación de Ángel Gato y José María Fernández –hoy decano de Medicina en la Universidad de Valladolid– se enfrentaba al adiós de un becario al que no había forma de renovar. Un médico de laboratorio, una especie rara, explican, que podía permitirles avanzar en una investigación sobre fecundación in vitro que buscaba mejorar el porcentaje de éxito en la implantación del embrión.

Sin ayudante no había investigación. Imposible. Y no había financiación para tener ese ayudante.

Hasta que apareció en escena, en una merienda entre amigos, un constructor al que José María Fernández le contó sus penas. Luis Prieto, fundador de Priasa, le dijo entonces que no se preocupara, que el dinero lo ponía él.

Y hasta hoy.

Cuatro pagos puntuales a razón de uno al semestre y sin visos de dejar de colaborar.

Un mecenazgo sin contraprestación, porque aquello de la nueva ley de mecenazgo, esa tantas veces anunciada, sigue sin concretarse en tinta y papel del BOE. Porque, por ejemplo, en la normativa sobre mecenazgo de 2003 se estipula que tendrán incentivos fiscales las donaciones realizadas a «las universidades públicas y los colegios mayores adscritos a ellas».

Sin embargo, no se articula ningún mecanismo para que una donación concreta se pueda destinar, como en este caso, a contratar personal de laboratorio. Eso obligó a la Universidad de Valladolid a darle muchas vueltas a la burocracia hasta que encontró el modo de arreglarlo.

Leer noticia completa