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EL CATEDRÁTICO JOSÉ CARLOS RODRÍGUEZ CABELLO, PREMIO CONSEJO SOCIAL 2017 POR SU TRAYECTORIA DOCENTE E INVESTIGADORA

El catedrático de Física de la Materia Condensada de la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Valladolid, José Carlos Rodriguez Cabello, ha sido distinguido con el Premio Consejo Social 2017 con el que la Sociedad quiere mostrar su reconocimiento a toda su labor docente e investigadora.

Así lo ha acordado por unanimidad el jurado de este galardón, presidido por el presidente del Consejo Social de la UVa, Gerardo Gutiérrez, e integrado por el rector de la Universidad de Valladolid, Daniel Miguel; ex rectores de la institución académica y por los presidentes de las diferentes comisiones del Consejo Social.

Entre otros aspectos, el jurado destaca en su fallo la amplia carrera investigadora desarrollada por Rodríguez Cabello, que comenzó en el año 1997 como responsable científico formando el grupo de investigación Bioforge.

Este grupo, reconocido como Unidad de Investigación Consolidada en 2015 por la Junta de Castilla y León, se ha situado internacionalmente como pionero y referente en el campo de la investigación en el diseño y síntesis recombinante de polímeros protéicos y dispositivos con aplicación biomédica, una trayectoria que le ha merecido el Premio de Investigación 2012 del Consejo Social y el VII Premio a la Sanidad de Castilla y León en 2015, entre otros.

La amplia trayectoria científica de Rodríguez Cabello incluye también su participación en 79 proyectos de investigación, en 48 de ellos como investigador principal, entre los que destacan la coordinación de una red Marie Curie Research Training Network (MC-RTN) del FP6 de la UE en 2004 (BioPolySurf) y del proyecto H2020-NMP-2014 Elastislet en 2015. También ha actuado como investigador principal de 11 proyectos del Plan Nacional del Gobierno de España.

Como consecuencia de esta participación, el profesor Rodríguez Cabello gestiona en la actualidad más de 5,3 millones de euros de financiación procedentes de diferentes proyectos, entre ellos tres europeos del FP7 y dos del H2020.

Inventor de 9 patentes, el catedrático Rodríguez Cabello es también CEO y socio co-fundador de la empresa de base tecnológica Technical Proteins Nanobiotechnology, S.L. creada en 2010 como spin-off de la Universidad de Valladolid.

Además, durante los años 2002 y 2006 mantuvo un convenio marco de colaboración con la empresa estadounidense Biolelastic Research en tareas de investigación, desarrollo, ensayo de eficacia, diseño y comercialización de productos que empleen biomateriales de base proteica.

En su fallo, el jurado también resalta la prolija producción científica de Rodríguez Cabello, que es autor de más de 151 artículos en revistas internacionales indexadas y de 13 capítulos de libros, impartiendo además cerca de medio centenar de conferencias en foros especializados.

Es también miembro de diferentes sociedades científicas de referencia, como la European Society for Biomaterials, la Real Sociedad Española de la Física o la American Chemical Society, y ha participado en distintos comités de expertos nacionales e internacionales, realizando tareas de evaluación y seguimiento de proyectos.

El catedrático Rodríguez Cabello también tiene acreditados cuatro tramos de docencia con evaluación positiva, desarrollando su labor docente en la sección departamental de Física de la Materia Condensada en la Escuela de Ingenierías Industriales de la UVa, de la que es doctor en Ciencias Físicas.

Durante su doctorado realizó diversas estancias en centros extranjeros y sendas estancias postdoctorales en la Academia de Ciencias de la República Checa (Instituto de Química Macromolecular Praga) y en la Universidad de Essen (departamento de física química).

Además, ha dirigido doce tesis doctorales, dos de ellas con mención europea, una de ellas con premio extraordinario y otra distinguida con el Julia Polak European Doctorate Award 2015.

El Premio Consejo Social 2017 será entregado el próximo mes de septiembre durante el solemne acto de Apertura del Curso Académico 2017-2018 y consiste en una escultura que reproduce una de las columnas de la fachada histórica de la Universidad de Valladolid y un pin de oro que acredita e identifica al galardonado.

Sobre el Premio Consejo Social

Instaurado por el Consejo Social en el año 1998, este premio tiene por objeto honrar a aquellos profesores de la UVa que se hayan distinguido por sus relevantes méritos docentes o investigadores y hayan contribuido a enriquecer el patrimonio del conocimiento o a fomentar las relaciones entre la Universidad y la Sociedad.

El galardón está dirigido a profesores que formen parte de la plantilla docente de la Universidad de Valladolid en la fecha de la convocatoria, encontrándose en una fase de situación activa y de expansión de su actividad.

Para optar a este premio los candidatos deben haber desarrollado de manera activa su actividad académica en la Universidad de Valladolid al menos durante 15 años, computándose a tal efecto los períodos de estancia en universidades y centros de investigación, nacionales o extranjeros, realizados en el marco de programas de cooperación, becas, etc., apreciados libremente por el jurado.

A lo largo de sus 19 ediciones, el Premio Consejo Social de la Universidad de Valladolid ha recaído en los siguientes profesores de la UVA:

  • Año 1998: Benito Herreros Fernández. Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la Facultad de Medicina
  • Año 1999: Antonio Rodríguez Torres. Catedrático de Microbiología en la Facultad de Medicina
  • Año 2000: Ángel Alberola Figueroa. Catedrático de Química Orgánica en la Facultad de Ciencias
  • Año 2001: Jesús María Palomares Ibáñez. Catedrático de Historia Contemporánea de la Facultad de Filosofía y Letras
  • Año 2002: Juan Carlos Arnuncio Pastor. Catedrático de Proyectos Arquitectónicos de la E.T.S. de Arquitectura
  • Año 2003: Julio Valdeón Baruque: Catedrático de Historia Medieval en la Facultad de Filosofía y Letras
  • Año 2004: Fernando Tejerina García. Catedrático de Termodinámica en la Facultad de Ciencias
  • Año 2005: José Carlos Pastor Jimeno. Catedrático de Oftalmología en la Facultad de Medicina
  • Año 2006: José Ramón Perán González. Catedrático de Ingeniería de Sistemas y Automática en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales
  • Año 2007: María Antonia Virgili Blanquet. Catedrática de Musicología en la Facultad de Filosofía y Letras
  • Año 2008: Ángel Marañón Cabello. Catedrático de Medicina Interna en la Facultad de Medicina
  • Año 2009: Alejandro Menéndez Moreno. Catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Facultad de Derecho
  • Año 2010: José Antonio De Saja Sáez. Catedrático de Física de la Materia Condensada en la Facultad de Ciencias
  • Año 2011: Constancio González Martínez. Catedrático de Fisiología en la Facultad de Medicina
  • Año 2012: Germán Delibes de Castro. Catedrático de Prehistoria en la Facultad de Filosofía y Letras
  • Año 2013: Jesús María Sanz Serna. Catedrático de Análisis Numérico en la Facultad de Ciencias
  • Año 2014: Mª Isabel del Val Valdivieso. Catedrática de Historia Medieval en la Facultad de Filosofía y Letras
  • Año 2015: Germán Vega García-Luengos. Catedrático de Literatura Española de la Facultad de Filosofía y Letras
  • Año 2016: Javier García-Sancho. Catedrático de Fisiología de la Facultad de Medicina

 

 

EL CONSEJO SOCIAL DE LA UVa CELEBRA EL ACTO DE ENTREGA DE SUS PREMIOS DE INVESTIGACIÓN 2017

El Consejo Social de la Universidad de Valladolid celebró el 10 de julio el de entrega de sus Premios de Investigación con los que reconoce la labor investigadora y de transferencia de conocimientos de departamentos, cátedras, centros de estudios, institutos universitarios y Grupos de Investigación Reconocidos (GIR) de la UVa, así como de aquellas instituciones y empresas que colaboran en este campo con la Institución Académica.

En esta edición, los galardones recayeron en la Unidad de Investigación Consolidada (UIC) “Tradición y cambios en las sociedades prehistóricas del Valle del Duero”, así como en la compañía Repsol en su modalidad de empresas.

Los galardones fueron entregados por el rector de la Universidad de Valladolid, Daniel Miguel, y por el presidente del Consejo Social, Gerardo Gutiérrez, quienes estuvieron acompañados en este acto por la directora general de Universidades e Investigación, Pilar Garcés.

En su intervención, Gutiérrez quiso enviar un mensaje de alerta hacia la situación de nuestro sistema de ciencia y tecnología y abogó porque los recursos, que son escasos, se orienten hacia una investigación de calidad y se deje de sufragar investigaciones mediocres.

Asimismo, consideró necesario abrir las puertas a científicos de otros países y facilitar el retorno de los que están en el exterior dado que el actual sistema funcionarial es, a su juicio, un fracaso para todos.

Por su parte, el rector de la Universidad de Valladolid destacó el hecho de que estos premios estén muy ligados a dos de las misiones de la universidad, la investigación y la transferencia, y añadió que es necesario el conocimiento por el conocimiento dado que no se puede avanzar si no se tiene todo el acervo del conocimiento que se ha ido acumulando.

Tras indicar que es un error contraponer Ciencias y Humanidades dado que es todo conocimiento, afirmó que en breve anunciará una serie de programas para incentivar la investigación en la UVa.

A su vez, la directora general de Universidades consideró necesario cambiar el concepto de transferencia y volver a valorar la docencia, dado que también es transferencia de conocimiento, y se mostró partidaria de que una mayor relación de la universidad con la administración de modo que los académicos puedan colaborar con los ministerio a la hora de legislar y tomar decisiones políticas.

UIC “Tradición y cambios en las sociedades prehistóricas del Valle del Duero”

Tras recibir el premio, el director de la UIC, el catedrático de Prehistoria Germán Delibes de Castro, explicó la actividad y trayectoria de este grupo, integrado también por los investigadores-docentes de la UVa Fernando Díez Martín, Elisa Guerra Doce, Manuel A. Rojo Guerra, Fernando Romero Carnicero y Carlos Sanz Mínguez.

Todos ellos han participado en numerosos proyectos que han permitido poner en valor y difundir el patrimonio arqueológico de enclaves como Pintia, donde llevan trabajando desde el año 2011 gracias a la obtención de diferentes contratos con empresas y entidades.

Además, poseen una dilatada experiencia en el desarrollo de proyectos competitivos de I+D+i de ámbito nacional e internacional y en contratos no competitivos, gestionando desde 2011 más de un centenar con una financiación cercana a 860.000 euros.

La labor investigadora desarrollada por esta UIC en los últimos años se ha centrado en el Paleolítico y Evolución Humana, Neolítico-Edad del Bronce 2 y Edad del Hierro, que se caracterizan por abarcar un amplio marco cronológico y por desarrollar sus actividades en diferentes puntos geográficos del planeta como Tanzania, el norte de África, el valle del Ebro o Pirineos.

Este liderazgo científico ha generado además una gran cantidad de resultados que han sido reconocidos mediante su publicación en más de 40 revistas nacionales e internacionales indexadas de primer orden y la participación en casi un centenar de libros y en más de medio centenar de congresos.

Además, la labor de la UIC también incluye la integración de nuevos investigadores en sus líneas de actuación y dirigiendo y tutorizando en los últimos cinco años 34 tesis, trabajos fin de grado y de máster y becas.

Repsol

Por su parte, la directora de Estrategia e Innovación de Repsol, Clara Rey, y el gerente del Laboratorio de Poliolefinas de esta compañía, Salvador Sanz, fueron los encargados de recoger el Premio de Investigación 2017 en la modalidad Empresa y de explicar la actividad que desarrolla la compañía en este campo conjuntamente con la Universidad de Valladolid.

De hecho, Repsol mantiene una relación continuada con la UVa desde hace más 30 años a través del Departamento de Física de la Materia Condensada, Cristalografía y Mineralogía dirigido por el catedrático Fernando Rull, que se ha traducido en el desarrollo de materiales para invernaderos avanzados y adaptables a los distintos tipos de climas.

Estos contactos comenzaron en el curso 1986-87 y se centraron en estudiar la posibilidad de extender las cubiertas de invernaderos a climas fríos como el de Castilla y León, lo que dio paso a la caracterización de polímeros base y filmes agrícolas comerciales usando los conocimientos y la instrumentación en técnicas estructurales, sobre todo espectroscópicas y que ha constituido el eje fundamental de la colaboración a lo largo de estos años.

El éxito de esta colaboración radica en la sinergia entre la UVa que, desde el ámbito docente e investigador, y Repsol, desde el innovador y empresarial, han sabido encontrar la manera adecuada de hacer frente a los retos y dificultades que la rápida y continua evolución técnica exige a la industria.

Con ello, la Universidad de Valladolid consigue, entre otros objetivos, una formación de su personal investigador más enfocada con la realidad del mundo empresarial y realizar investigación aplicada de frontera. Al mismo tiempo Repsol puede seguir innovando y liderando desarrollos tecnológicos en el campo de los plásticos en agricultura con la ayuda de los desarrollos científicos llevados a cabo por la UVa.

Premiados

Instaurados en el año 2007, en anteriores ediciones resultaron premiados en la modalidad de departamentos, institutos universitarios y grupos de investigación el Instituto de Biología y Genética Molecular (I.B.G.M.) (2007); el Instituto de Historia Simancas (2009); el GIR de "Tecnología Ambiental" (2010); el GIR de Espectroscopía Raman e Infrarrojo de Cristales y Minerales (2011), el GIR BIOFORGE (2012); el GIR Ingeniería de Procesos a Presión (2013) el GIR Modelado, Biomédica y Visualización Avanzada del Patrimonio (MoBiVAP), el GIR Física y Química de los Sólidos y el Grupo de Investigación Reconocido “Grupo de Ingeniería Biomédica”, que recibió el premio en la edición convocada en 2016.

Por su parte, los galardonados en la modalidad Empresas e instituciones han sido Agroalimentaria Paraíso (2007); G. M. V. (2009); Grupo Antolín (2010); Bodegas Emilio Moro (2011); Telefónica i+D (2012); Agroseguro S. A. (2013), ABN Pipe Systems (2014), Urbaser (2015) y Prosol (2016).

Con estos galardones el Consejo Social quiere mostrar la importancia que tiene el fomento de la investigación, el desarrollo científico y la innovación tecnológica para la Sociedad.

La convocatoria de estos premios se enmarca además dentro de los objetivos del Consejo Social tendentes a impulsar la excelencia de la investigación universitaria y las políticas de transferencia y difusión de los resultados obtenidos en las actividades de investigación y su adecuación a las necesidades del territorio, con una mayor conexión con el tejido productivo.

BIOFORGE, EN UN PROYECTO EUROPEO QUE DESARROLLA NUEVOS HIDROGELES PARA APLICACIONES BIOMÉDICAS

Fuente: Gabinete de Comunicación de la UVa

El grupo de investigación Bioforge de la Universidad de Valladolid, Premio de Investigación Consejo Social 2012, participa en un proyecto europeo del programa Horizonte 2020 denominado Biogel junto a otros científicos de Alemania, Países Bajos, Austria, Grecia y España.

El trabajo que desarrollan se centra en la ingeniería de hidrogeles sensibles para diagnósticos y terapias en el ámbito biomédico

Los hidrogeles son materiales con alto contenido en agua y formados por entramados moleculares que dejan huecos que pueden ser rellenados por agua. Esto le confiere unas propiedades de gran elasticidad y resistencia, siendo especialmente adecuados para algunos usos, como el biomédico. 

"Nuestra tarea consiste en desarrollar nuevos materiales para formar estos hidrogeles, es decir, la parte que no es agua, que debe ser funcional y tener unas propiedades determinadas para que pueda interactuar con células o fármacos, por ejemplo”, explica José Carlos Rodríguez Cabello, director del grupo Bioforge.

De hecho, el sector biomédico es el campo con mayores aplicaciones, puesto que de algún modo “todos los tejidos biológicos son similares a los hidrogeles”, asegura. 

En este sentido, el proyecto europeo Biogel trabaja sobre conceptos básicos para entender mejor sus propiedades físicas, químicas y biológicas, es decir, sobre cómo funcionan molecularmente. Sobre estos conocimientos, servirá también para fabricar nuevos hidrogeles en áreas donde existen problemas aún no resueltos tecnológicamente.

Para ello, “intentamos comprender cómo funcionan los hidrogeles biológicos en las células y fuera de ellas”. 

trata de “buscar inspiración” en los tejidos biológicos y aplicar esos conocimientos para desarrollar nuevos hidrogeles sintéticos en áreas como la ingeniería de tejidos o medicina regenerativa, para la dosificación de fármacos y otras aplicaciones relacionadas con la nanomedicina, es decir, la medicina a muy pequeña escala.

Aparte de la labor investigadora, el proyecto tiene un importante componente formativo, ya que se incluye dentro de las acciones Marie Skłodowska-Curie Innovative Training Networks (ITN-ETN) de la Comisión Europea, cuyo objetivo principal es la formación de jóvenes científicos que van a realizar su tesis doctoral en campos estratégicos del conocimiento. 

Con un presupuesto global de más de 3,5 millones de euros, de los que la UVa recibe casi 250.000, la idea es aprovechar las sinergias de grupos de investigación muy potentes que se unen para formar el consorcio internacional. De esta forma, los futuros doctores pueden moverse por varios laboratorios y obtener una formación multidisciplinar.

En este caso, se contratan 14 jóvenes investigadores que se reparten entre los socios del proyecto –al menos seis de ellos pasarán por Valladolid- y realizan reuniones periódicas entre sí para compartir sus avances.

“Nuestros estudiantes están continuamente viajando y, en este caso, aparte de la dimensión europea del proyecto, también tienen la posibilidad de realizar estancias en Estados Unidos y Japón”, destaca José Carlos Rodríguez Cabello.

Aplicaciones prácticas
El proyecto arrancó hace poco más de un año y tiene prevista una duración de cuatro, de manera que se prolongará hasta finales de 2018. Dentro del consorcio se incluyen empresas, como la vallisoletana Technical Proteins Nanobiotechnology, ya que uno de los objetivos es que la investigación no pierda de vista la transferencia de resultados, de manera que el trabajo se vea reflejado en aplicaciones prácticas para el mercado.

En el campo de las terapias celulares, es decir, los tratamientos que utilizan las células como agente terapéutico, los hidrogeles pueden servir para “ayudar a las células a encontrarse”. Un ejemplo puede ser la regeneración de tejidos cardiacos, cartílagos, nervios o vasos sanguíneos.

“La terapia celular siempre requiere un hidrogel, con una actividad biológica controlada y mínimamente invasivo”, apunta el experto, ya que la labor de este elemento es servir de vehículo “para que las células lleguen donde deben y no se vayan”.

Mimetización con el entorno
Para ello, los hidrogeles se tienen que mimetizar con su entorno y una estrategia para conseguirlo es que estén formados por proteínas sintéticas. Tras estudiar cómo funcionan los tejidos biológicos, los investigadores se proponen realizar “versiones simplificadas de las proteínas naturales” que puedan tener justo las propiedades que se buscan. 

En eso consistirán los materiales avanzados que formarán los nuevos hidrogeles en desarrollo y que serán producidos por técnicas biotecnológicas. “Pensamos en una composición y tratamos de fabricar el ADN sintético que produciría ese compuesto en un ser vivo”, apunta el coordinador del grupo Bioforge. “Es una manera de tener materiales sofisticados a un coste reducido y en un tiempo récord”, agrega.

Aunque en la actualidad ya existen diversos hidrogeles destinados a aplicaciones biomédicas, generalmente están constituidos por componentes muy básicos, más orientados, por ejemplo, al transporte de fármacos, y que fallan en aplicaciones más avanzadas como las que se propone este proyecto europeo.

LA UNIDAD DE INVESTIGACIÓN CONSOLIDADA DE FÍSICA MATEMÁTICA CELEBRA EL 6th INTERNATIONAL WORKSHOP ON NEW CHALLENGES IN QUANTUM MECHANICS

Fuente: Gabinete de Comunicación de la UVa

Más de 60 científicos que trabajan en diversos ámbitos de la Física Matemática, provenientes de diversos países, fundamentalmente España, México, EE.UU., Canadá, Australia, Francia, República Checa, Rusia, Turquía, Brasil, Italia, Suiza, Argentina, Polonia, Chile y Reino Unido, presentan del 27 al 30 de junio en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valladolid algunos de sus más recientes resultados en el ámbito del 6th International Workshop on New Challenges in Quantum Mechanics: Integrability and Supersymmetry.

Se trata de la sexta edición de una reunión científica internacional que organizan desde hace más de una década los miembros de lo que en su momento fue el Grupo de Excelencia Física Matemática, recientemente reconocida por la Junta de Castilla y León como Unidad de Investigación Consolidada del mismo nombre (http://mathphys.uva.es/about/), que está formada por investigadores de las Universidades de Valladolid, que lidera el grupo, Salamanca y Burgos.

En esta edición, el workshop se dedica de modo especial a homenajear a la prestigiosa profesora en el ámbito de la Física Matemática Véronique Hussin, nacida en Bélgica y catedrática de Física Matemática de la Universidad de Montreal. La Profesora Hussin guarda una estrecha relación con la Universidad de Valladolid, donde ha estado en múltiples ocasiones, en una de ellas para desarrollar una estancia sabática, en el curso 1995-96, y posteriormente dos meses en 2005. 

La profesora Hussin ha colaborado con diversos profesores de la Universidad de Valladolid, como Mariano Antonio del Olmo, Javier Negro y Luis Miguel Nieto, que realizó su estancia postdoctoral bajo su supervisión en el Centre de Recherches Mathématiques de la ciudad de Montréal entre el 1 de enero de 1992 y el 31 de agosto de 1994.

Véronique Hussin (h=14 y 84 artículos referenciados en WOS) ha trabajado fundamentalmente en los siguientes temas de investigación: quantum groups, coherent states, integrable and superintegrable systems, representations of Lie groups and Lie algebras, special functions, nonlinear equations, así como en otros temas que muestran su amplio abanico de intereses científicos.

Además ha supervisado a muchos estudiantes de máster, de doctorado y postdoctorales, dejando honda huella en ellos, y ha desempeñado responsabilidades académicas en su institución.

El evento ayudará a reforzar la proyección internacional de la UVa y en especial de la Unidad de Investigación Consolidada Física Matemática. Además, algunos de los asistentes más jóvenes de México permanecerán varias semanas más trabajando con los profesores de Valladolid, lo que repercutirá positivamente en la captación de doctorandos y postdoctorandos en el futuro inmediato
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LA UNIVERSIDAD DE VALLADOLID INVESTIGA EL EFECTO DE LA MÚSICA EN LOS NEONATOS PREMATUROS

Fuente: Gabinete de Comunicación de la UVa

Una investigación del Departamento de Pedagogía de la Universidad de Valladolid (UVa) ha analizado el efecto que puede tener la musicoterapia en niños prematuros de una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN).

Los resultados forman parte de la tesis doctoral de Susana Velasco Conde, dirigida por los profesores de Trabajo Social María Jesús Pérez Curiel y del Área de Música Enrique Cámara de Landa, e indican que la música puede contribuir a mejorar algunos parámetros biológicos, probablemente, relacionados con un estado de mayor relajación.

En primer lugar, midieron una serie de constantes vitales, como el peso, la presión sanguínea, el ritmo cardiaco, el ritmo respiratorio y la saturación de oxígeno en sangre, entre otros. También se tomaron todo tipo de datos sobre las ingestas y el peso de los niños.

Posteriormente, se dividieron en dos grupos, uno de los cuales escucharía música y otro no, sirviendo así de grupo de control. La idea era analizar la evolución de cada uno de los grupos de niños para observar si la música producía algún efecto sobre los parámetros controlados.

En España los estudios sobre musicoterapia en neonatos son casi inexistentes, frente a la gran producción científica de países como Estados Unidos en este campo. Por eso, los investigadores de la UVA han querido dar el paso y ser pioneros a través de un estudio que involucró a una treintena de bebés nacidos prematuramente y atendidos en la UCIN del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid.

Durante casi dos meses, Susana Velasco Conde acudió tres veces por semana a tocar el violonchelo durante un periodo de entre 30 y 45 minutos, coincidiendo con la toma de las 12:00 horas. A todos los bebés, tanto antes como después de la sesión de música, se les controlaban las constantes vitales.

Los resultados indicaron ciertas diferencias entre la recogida de datos anterior y posterior a escuchar música. Tras la música presentaron una mejor frecuencia cardiaca, mejor saturación de oxígeno en sangre y mejor frecuencia respiratoria.

En definitiva, parecían estar más relajados que antes de escuchar el violonchelo. Por otro lado, aquellos que escuchaban música tuvieron un peso mayor el día del alta que los que no escucharon música; incluso en conjunto este grupo de niños abandonó antes el ingreso, aunque la diferencia no fue significativa como para sacar conclusiones al respecto.

“Es un estudio muy puntual y, a pesar de las conclusiones que nosotros hemos sacado, no quiere decir que el efecto vaya a ser siempre el mismo en todas las circunstancias”, advierte Susana Velasco sobre estos resultados. En cualquier caso, van en la línea de otras investigaciones realizadas fuera de España.

Los estudios llevados a cabo en Estados Unidos sobre música y neonatos prematuros han aportado experiencias muy curiosas. En una de ellas, realizada por Jayne Standley con el método Pacifier Activated Lullaby (PAL®), “los niños tenían un chupete conectado a un reproductor de música, en el momento que succionaban se activaba la música durante unos segundos, de manera que los niños asociaban las dos cosas ayudándoles con la succión primero no nutritiva y posteriormente nutritiva”, explica la investigadora. Asimismo, se ha comprobado que cuando se les aplica algún tratamiento que les causa dolor escuchar música puede aliviarles significativamente.

Otros beneficios terapéuticos

Al margen de los niños prematuros, los beneficios de la musicoterapia están siendo ampliamente estudiados en diversos campos, tanto en España como en otros países. En la actualidad, destaca su aplicación en casos de autismo, demencias, daño cerebral, síndrome de Rett, fibromialgia y otras patologías.

Muchas de estas experiencias se realizan con música en directo, como ha sido este caso en el Hospital Río Hortega, pero también con música grabada. Además, la música tiene un valor en sí misma y el estilo no parece determinante o, al menos, no hay investigaciones que así lo demuestren. “Aunque proliferan las listas de música indicadas para determinados estados de ánimo, esto no tiene base científica”, advierte la experta, que es psicóloga y tiene un máster en musicoterapia.

En la actualidad, la evidencia científica sobre los efectos terapéuticos de la música está en aumento y por eso la mayoría de los profesionales sanitarios ven con buenos ojos este tipo de experiencias en sus centros. En cualquier caso, la investigación de la UVa también quiso analizar la reacción de los padres, así que se realizó un cuestionario específico para conocer su opinión y la reacción fue muy positiva.