Archivo de la etiqueta: normativa

EL CONSEJO SOCIAL DE LA UVA RECUERDA A LOS NUEVOS ESTUDIANTES LA IMPORTANCIA DE QUE CONOZCAN LA NORMATIVA QUE REGULA SU PASO POR LA UNIVERSIDAD

Coincidiendo con la apertura del periodo de matriculación en la Universidad de Valladolid para el curso 2018/2019, el Consejo Social de la UVa ha recordado a los estudiantes, y especialmente a los nuevos alumnos, la necesidad de que conozcan las normas que regulan su paso por esta Institución Académica.

Estas reglas están recogidas en la Normativa de Progreso y Permanencia que establece el periodo máximo de matriculación en una misma titulación y el número mínimo y máximo de créditos de matrícula por curso académico, entre otros importantes aspectos.

De ahí que el Consejo Social inste a los nuevos alumnos a consultarla tanto en la página web de la UVa (www.uva.es) como en el portal del Consejo Social, donde además pueden encontrar respuesta a las preguntas más frecuentes que se plantean en relación con esta regulación (http://consejosocial.uva.es/reglamento-de-permanencia/).

La Normativa de Progreso y Permanencia, que afecta a las titulaciones oficiales de grado y máster, determina que los nuevos alumnos a tiempo completo deberán matricularse de un mínimo de 60 ECTS, y de 30 ECTS los estudiantes a tiempo parcial.

En cursos sucesivos el número de créditos deberá oscilar entre 36 ECTS y 90 ECTS para los alumnos a tiempo completo, y entre 24 y 36 ECTS para los de tiempo parcial, y señala que el estudiante deberá matricularse en primer lugar de las asignaturas básicas u obligatorias que tenga pendientes de cursos anteriores.

También establece que en el primer curso académico los estudiantes a tiempo completo deben aprobar un mínimo de 12 créditos para poder continuar con los estudios, mínimo que se reduce a 6 créditos en el caso de los estudiantes a tiempo parcial.

La normativa fija el periodo máximo de matriculación en la Universidad a través de las denominadas “unidades de permanencia”, equivalentes a un año académico, y lo sitúa en el doble de años académicos de que conste la titulación o máster que curse el estudiante.

Si los estudiantes superan ese límite de permanencia o no aprueban el mínimo de créditos establecido en el primer año, deberán abandonar los estudios que estén cursando, pudiendo iniciar otros estudios universitarios siguiendo el procedimiento general de ingreso.

No obstante, está prevista la concesión automática de una unidad de permanencia para que puedan concluir sus estudios a los estudiantes que hayan agotado el máximo de permanencia y que les queden menos de 18 créditos o el trabajo de fin de grado o de fin de máster para concluir su titulación.

La Normativa de Progreso y Permanencia de los Estudiantes de la Universidad de Valladolid fue aprobada por el Consejo Social de la UVa en marzo de 2013 y es consecuencia del proceso de adaptación de las enseñanzas oficiales al Espacio Europeo de Educación Superior. Entró en vigor en el curso 2014/2015.

SOLO UN 35 POR CIENTO DE LOS PANES INTEGRALES DEL MERCADO SE ELABORAN EN SU TOTALIDAD CON HARINA INTEGRAL

Fuente: Gabinete de Comunicación de la UVa

Solo un 35 por ciento de los panes integrales del mercado están elaborados en su totalidad con harina integral. Esta la conclusión de un estudio desarrollado por los estudiantes del Máster de Calidad, Desarrollo e Innovación de los Alimentos de la Universidad de Valladolid, en la asignatura de Cereales, que imparte el catedrático del Área de Tecnología de Alimentos Manuel Gómez Pallarés en la Escuela de Ingenierías Agrarias de Palencia.

En la muestra para el estudio se han analizado un total de 75 panes integrales presentes en el mercado (panes frescos, tostados y tipo picos, colines y rosquilletas) y de ellos se ha detectado que un 15 por ciento incumple la actual Reglamentación Técnico Sanitaria, ya que contiene mezclas de harinas refinadas y salvado, y el resto, un 35 por ciento, está elaborado con mezclas de harinas integrales y harinas blancas, predominando las integrales, mientras que un 14 por ciento contiene más harinas blancas que integrales.

Estos últimos, según explica el coordinador del estudio Manuel Gómez Pallarés, no estarían incumpliendo la normativa ya que es muy difusa y no especifica el porcentaje de harina integral que debe incluir.

El caso más grave de este incumplimiento se da en los productos tipo picos, colines y rosquilletas, en donde en el 56 por ciento de los casos se ha detectado el uso de mezclas de harinas blancas y salvado y solo el 26 por ciento está elaborado exclusivamente con harinas integrales.

Sin embargo, los resultados son mejores para los panes frescos (molde, barras, etc), ya que el 52 por ciento están elaborados exclusivamente con harina integral y algo menor en los panes tostados (un 23 por ciento).

El catedrático Gómez Pallarés espera que con la nueva normativa, que entrará en vigor próximamente, se pueda mejorar la definición de lo que es un producto integral, ya que actualmente la reglamentación que se aplica desde 1984 define el pan integral como el elaborado con harina integral, sin concretar el porcentaje.

También reclama un mayor compromiso de las administraciones para que aplique mayores controles, ya que como se ha señalado actualmente un 15 por ciento no cumple la ley y cuando entre en vigor la nueva, el porcentaje de incumplimiento se elevará a un 65 por ciento de los actuales panes integrales.

Manuel Gómez Pallarés propone algunas actuaciones para mejorar la confianza del consumidor y poder potenciar el consumo de panes integrales como es una definición clara de qué productos pueden etiquetarse como integrales (no solo panes) y realizar un control sobre los productos que lo hagan.

Señala que éste debe ser especialmente importante en los primeros años tras el cambio de normativa. Además se debe llegar a una definición uniforme en toda la Unión Europea de manera que se pueda conseguir una alegación nutricional genérica para los productos integrales, al menos algunos de ellos, y, por último, reducir el IVA de los panes integrales, ya que tributa como pan especial (10 %), igualándolo al 4 % de IVA superreducido aplicado al pan de harina refinada.

Parece poco lógico, explica el catedrático de la UVa, que un pan elaborado con harinas integrales, en las que el producto de partida se aprovecha en su totalidad y con mejores propiedades nutricionales que el pan elaborado con harinas refinadas, tenga un impuesto más alto”.

Una normativa menos difusa

El nuevo borrador, según explica Gómez Pallarés, define el pan integral como aquel elaborado con harina exclusivamente integral, excluyendo las harinas procesadas o malteadas. En el caso de que el pan solo utilice un porcentaje de harina integral (mezclada con harinas refinadas) deberá llevar una etiqueta que indique esta cantidad.

Esta normativa mejora claramente la actual, ya que es mucho más clara. Aun así, en productos como los panes sin gluten no queda claro si los almidones utilizados deben considerarse dentro de la harina o no, es decir si se puede elaborar un pan integral con 90 partes de almidón y 10 de harina sin gluten integral o solo sería posible utilizando únicamente harina integral, sin incorporar almidón.

Esto es importante porque la harina de trigo suele sustituirse por mezclas de almidones y harinas sin gluten, y en general predomina la presencia de almidones frente a la de las harinas, con la consiguiente pérdida nutricional.

Las ventajas de la harina integral

Existe un consenso sobre las ventajas de consumir productos integrales frente a los elaborados con harinas blancas o refinadas. Entre los beneficios que se han demostrado se incluye un menor riesgo de sufrir ciertos tipos de cáncer, diabetes tipo II y enfermedades cardiovasculares, además de reducir problemas de estreñimiento.

Estos están asociadas a la presencia de ciertos componentes, como fibras o polifenoles, en el salvado y en el germen, partes del grano que se eliminan cuando se elaboran las harinas blancas.

Por este motivo, así como por el auge de estas enfermedades entre la sociedad actual, desde distintas organizaciones internacionales se está intentando promover el consumo de pan y productos integrales frentes a productos elaborados con harinas refinadas.

En España, se está en un proceso de cambio y el consumo de productos integrales es minoritario frente al de productos elaborados con harinas refinadas, aunque se observa un incremento en los últimos años y el principal motivo es por temas nutricionales.

Por lo tanto, “es importante que la normativa defina claramente lo que es un producto integral y que existan mecanismos en la administración para detectar fraudes o malas prácticas y corregirlos, ya que la definición es la que garantiza la calidad nutricional de estos planes”, concluye Manuel Gómez Pallarés.

EL CONSEJO SOCIAL DE LA UVa INSISTE EN LA IMPORTANCIA DE QUE LOS NUEVOS ESTUDIANTES CONOZCAN LA NORMATIVA QUE REGULA SUS CONDICIONES DE PROGRESO Y PERMANENCIA EN LA UNIVERSIDAD

El Consejo Social de la Universidad de Valladolid ha insistido en la necesidad de que los nuevos estudiantes que se matriculen en la UVa se informen de la normativa de progreso y permanencia dado que son las reglas que determinan su estancia en la Universidad.

Para ello, recuerda a los alumnos que pueden consultar esta normativa tanto en la página web de la Institución Académica (www.uva.es) como en el portal del Consejo Social, donde además pueden encontrar respuesta a las preguntas más frecuentes que se plantean en relación con esta regulación (http://consejosocial.uva.es/reglamento-de-permanencia/).

Esta normativa, que entró en vigor en el curso 2014/2015, afecta a las titulaciones oficiales de grado y máster y entre otros importantes aspectos establece el periodo máximo de matriculación en una misma titulación y el número mínimo y máximo de créditos de matrícula por curso académico.

Así, entre otros extremos, precisa que en el primer curso académico los estudiantes a tiempo completo deben aprobar un mínimo de 12 créditos para poder continuar con los estudios, 6 créditos en el caso de los estudiantes a tiempo parcial.

Además, para los estudiantes a tiempo completo que se matriculen por primera vez sitúa en 60 ECTS el número mínimo de créditos a matricular, número que se reduce a 30 ECTS para los estudiantes a tiempo parcial.

En cursos sucesivos, los estudiantes deberán matricularse en un número de créditos comprendido entre 36 ECTS y 90 ECTS en el caso de estudiantes a tiempo completo y entre 24 y 36 ECTS en los de tiempo parcial.

También señala que el estudiante deberá matricularse en primer lugar de las asignaturas básicas u obligatorias que tenga pendientes de cursos anteriores.

Por otra parte, la normativa mide el periodo máximo de matriculación en la Universidad a través de las denominadas “unidades de permanencia”, que equivalen a un año académico, y la establece en el doble de años académicos de que conste la titulación o máster que curse el estudiante.

En el caso de que los estudiantes superen ese límite de permanencia o no aprueben el mínimo de créditos establecido en el primer año, la regulación señala que deberán abandonar los estudios que estén cursando, pudiendo iniciar otros estudios universitarios siguiendo el procedimiento general de ingreso.

No obstante, también precisa que a los estudiantes que les queden hasta 18 créditos o el trabajo de fin de grado o fin de máster para concluir su titulación y hayan agotado el máximo de permanencia, se les concederá automáticamente una unidad de permanencia para que puedan concluir sus estudios.

La Normativa de Progreso y Permanencia de los Estudiantes de la Universidad de Valladolid fue aprobada por el Consejo Social de la UVa en marzo de 2013 y es consecuencia del proceso de adaptación de las enseñanzas oficiales al Espacio Europeo de Educación Superior.

EL CONSEJO SOCIAL DE LA UVa INICIA UNA CAMPAÑA INFORMATIVA PARA DAR A CONOCER A LOS ESTUDIANTES LA NORMATIVA QUE REGULA SUS CONDICIONES DE PROGRESO Y PERMANENCIA EN LA UNIVERSIDAD

Ante la apertura del periodo de matriculación para cursar estudios en la Universidad de Valladolid, el Consejo Social de la UVa ha puesto en marcha una campaña informativa con el fin de dar a conocer entre los estudiantes la normativa de progreso y permanencia que regula su estancia en la Universidad.

Para ello, ha editado unos posters que serán visibles en los tablones de anuncios y secretarías de los centros y facultades de todos los campus de la UVa, en los que se recuerda a los estudiantes de la importancia de esta normativa que afecta a las titulaciones oficiales de grado y máster y se les insta a que se informen sobre ella.

Asimismo, durante las fechas de preinscripción y matrícula, el Consejo Social va a dar a conocer diferentes aspectos de estas normas a través de su perfil en twitter @ConsejoSocUVA, así como en su página web (http://consejosocial.psc.uva.es/inicio.aspx), en su portal UVaINVESTIGA (http://consejosocial.inf.uva.es/) y en la página web de la UVa (www.uva.es),  donde los estudiantes pueden acceder a la normativa completa.

Entre otros importantes aspectos, las Normas de Progreso y Permanencia de los Estudiantes de la Universidad de Valladolid establecen el periodo máximo de matriculación en una misma titulación y un número mínimo y máximo de créditos de matrícula por curso académico.

Así, fijan en 60 ECTS el número mínimo de créditos a matricular en el caso de los estudiantes a tiempo completo y de 30 ECTS para los de tiempo parcial que se matriculen por primera vez.

En cursos sucesivos, los estudiantes deberán matricularse en un número de créditos comprendido entre 36 ECTS y 90 ECTS en el caso de estudiantes a tiempo completo y entre 24 y 36 ECTS en los de tiempo parcial.

La normativa indica que en el primer curso académico es necesario aprobar un mínimo de12 créditos para poder continuar con los estudios en el caso de estudiantes a tiempo completo y 6 créditos en los de tiempo parcial.

También señala que el estudiante deberá matricularse en primer lugar de las asignaturas básicas u obligatorias que tenga pendientes de cursos anteriores.

La normativa mide el periodo máximo de matriculación en la Universidad a través de las denominadas “unidades de permanencia”, que equivalen a un año académico, y la establece en el doble de años académicos de que conste la titulación o máster que curse el estudiante.

En el caso de que los estudiantes superen ese límite de permanencia o no aprueben el mínimo de créditos establecido en el primer año, la regulación señala que deberán abandonar los estudios que estén cursando, pudiendo iniciar otros estudios universitarios siguiendo el procedimiento general de ingreso.

No obstante, a los estudiantes que les resten un máximo de 18 créditos o el trabajo de fin de grado o fin de máster para concluir su titulación y hayan agotado el máximo de permanencia, se les concederá automáticamente una unidad.

La Normativa de Progreso y Permanencia de los Estudiantes de la Universidad de Valladolid fue aprobada por el Consejo Social de la UVa en marzo de 2013 y entró en vigor en el curso 2014/2015. Esta normativa es consecuencia del proceso de adaptación de las enseñanzas oficiales al Espacio Europeo de Educación Superior y entre otras novedades