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LA UVa DESCRIBE UN PROCESO SENCILLO PARA CREAR NANOMATERIALES DE INTERÉS FARMACÉUTICO

Fuente: Gabinete de Comunicación de la UVa

Las nanopartículas procedentes de metales nobles y de transición tienen cada vez mayor presencia en el campo de la biomedicina. Pueden ser empleadas como biosensores, en imagen molecular o en terapias específicas como las de hipertermia.

Entre ellas, en las nanopartículas de cobre se ha observado un potencial antiproliferativo que podría ser útil para crear nuevos fármacos contra el cáncer.

Una investigación de la Universidad de Valladolid (UVa) y el Instituto de Biología Experimental e Tecnológica de Portugal (iBET) ha encontrado el modo de desarrollar compuestos con nanopartículas de cobre a partir de una tecnología simple, aunque poco implantada a nivel industrial.

El trabajo se ha desarrollado en el marco de las investigaciones sobre síntesis de nanopartículas de óxidos metálicos desarrolladas por el Grupo de Procesos de Alta Presión de la UVa. Este equipo investigador trata de superar algunos de los problemas asociados a la creación de estos novedosos compuestos.

“Desarrollar aplicaciones para nanopartículas tiene una dificultad: tienden a aglomerarse por distintas fuerzas de cohesión de distinta naturaleza, como la electrostática”, explica Soraya Rodríguez Rojo, codirectora junto a María José Cocero de la tesis doctoral del investigador Víctor Martín que aborda la síntesis y formulación de nanopartículas metálicas y de óxidos metálicos.

Contra esta fuerza de atracción molecular, el equipo científico emplea técnicas de alta presión. Existe un momento intermedio en el que la materia no está en forma gaseosa, ni líquida. Es una situación denominada supercrítica en la que presenta propiedades intermedias. Esta situación la hace muy interesante para la ciencia.

El trabajo de investigación entre la UVa y organismos de investigación portugueses ha empleado dióxido de carbono (CO2) en estas condiciones supercríticas para mezclar lípidos y nanopartículas de cobre.

De forma convencional, se emplean disolventes orgánicos para producir sistemas que combinen estos dos materiales, con los consiguientes problemas medioambientales y riesgos para la salud.

Sin embargo, cuando el CO2 deja de ser líquido, pero todavía no es gas, se consigue mejorar la dispersión del metal en el lípido. El resultado fue unas micropartículas de lípido que llevaban insertas nanopartículas de cobre, del mismo modo que un cupcake lleva granitos de chocolate.

El resultado ha sido publicado en la revista The Journal of Supercritical Fluids.

Tecnología simple
Para la consecución de estos suportes de lípido con nanomateriales, el equipo ha empleado una tecnología “simple, pero poco implantada a nivel industrial”, indica Rodríguez Rojo. Se trata de un proceso denominado en inglés PGSS (Particles from Gas Saturated Solutions).

Además, aunque la técnica emplea CO2, un gas de efecto invernadero, es de poca cantidad y podría ser encauzado para su reutilización o captura, evitando sus emisiones a la atmósfera, explica la investigadora del Departamento de Ingeniería Química y Tecnología del Medio Ambiente.

Las nanopartículas de cobre son útiles en sectores industriales, pero también farmacéuticos. Esta versatilidad la hace muy interesante desde el punto de vista productivo.

Víctor Martín, Vanessa Gonçalves, Soraya Rodríguez Rojo, Daniela Nunes, Elvira Fortunato, Rodrigo Martins, María José Cocero, Catalina Duarte. ‘Production of copper loaded lipid microparticles by PGSS (particles form gas saturated solutions) process’. The Journal of Supercritical Fluids. 131 (2018) 124-129.

DOS DOCTORANDAS DE LA UVa, PRIMER Y SEGUNDO PREMIO DEL CONCURSO ¿SERÍAS CAPAZ DE EXPLICAR TU TESIS EN TRES MINUTOS?

Las doctorandas de la UVa Olaya Mediavilla Santos y Noa Feás Rodríguez han obtenido el primer y segundo premio del concurso ‘¿Serías capaz de explicar tu tesis en Tres Minutos’, organizado por el Campus de Excelencia Internacional Triangular-E3 y las escuelas de doctorado de las universidades de Valladolid, León y Burgos, con la colaboración del Consejo Social de la UVa.

La Gran Final de la segunda edición de este certamen se desarrolló el 9 de noviembre en el Auditorio del Museo de la Ciencia de Valladolid con la presencia de los rectores de las universidades de Valladolid, Burgos y León: Daniel Miguel San José, Manuel Pérez Mateos y Juan Francisco García Marín, respectivamente.

En ella cada universidad aportó cuatro finalistas, ganadores de sus respectivas finales locales.

En el caso de la Universidad de Valladolid, participaron Noa Feás, del programa de doctorado en investigación biomédica; Victoria Bernardo, del programa de doctorado en Física, y Olaya Mediavilla y Daphne López Marcos, del programa de conservación y uso sostenible de sistemas forestales. .

El jurado, consensuado por las tres instituciones académicas, contó con personalidades de diferentes campos: Eudald Carbonell (vicepresidente de la Fundación Atapuerca y codirector del Museo de la Evolución Humana), Antonio Arrabal (cocinero y finalista del programa Top Chef España), Monste Santillán de la Peña (responsable de Gestión del Conocimiento en el Grupo Antolín), Javier Carbajo de la Fuente (vicepresidente de ALSA), Beatriz Gallego (directora de Cáritas Diocesana de León), Carolina Rodríguez Ballesteros (gimnasta olímpica), Fermín Herrero (Poeta y Premio de las Letras de Castilla y León en 2014) e Inés Rodríguez Hidalgo (directora del Museo de la Ciencia de Valladolid).

El profesor de la Universidad de Valladolid Alfredo Corell, coordinador del proyecto de innovación docente ‘Inmunomedia’ y conocido por su labor de divulgación de la ciencia, fue el encargado de presentar la final, en la que se repartieron tres premios, dotados con 2000, 1000 y 500 euros:

-Primer premio para: Olaya Mediavilla Santos. ¿Se pueden cultivar boletus? Doctorado en Conservación y uso sostenible de sistemas forestales. Universidad de Valladolid.
-Segundo premio para Noa Feás Rodríguez. Combatiendo el cáncer de tiroides agresivo: un enemigo cada vez más pequeño. Doctorado en Investigación biomédica. Universidad de Valladolid.
-Tercer premio para David Suárez Iglesias De la DIScapacidad… a la CAPACIDAD. Doctorado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Universidad de León.

El resto de participantes fueron:

Marta González Aparicio La crisis de la prescripción en el Derecho tributario español Doctorado en Derecho: protección jurídica y cohesión social ULE

Daphne López Marcos ¿Puede la gestión forestal sostenible ayudarnos a mitigar el cambio climático? Doctorado en Conservación y uso sostenible de sistemas forestales UVA

Ángela Varela Neila Dime cómo vistes… Doctorado en Evolución Humana, Paleoecología del Cuaternario y Técnicas Geofísicas Aplicadas a la Investigación UBU

Victoria Bernardo García Materiales nanoporosos mediante nanotecnología limpia Doctorado en Física UVA

Marta Lombó Alonso El legado de papá Doctorado en biología molecular y biotecnología ULE

Beatriz Manso González Listeria monocytogenes: pesadilla en la Industria Alimentaria Doctorado en Avances en Ciencia y Biotecnología Alimentaria UBU

Elena Fernández Gutiérrez ¿Decadencia sindical?… Perversión a la democracia Doctorado en Derecho: protección jurídica y cohesión social ULE

Yolanda Franco Pérez El olivo, no sólo aceite y aceitunas Doctorado en Avances en Ciencia y Biotecnología Alimentaria UBU

Vanesa Baños Martínez En la Universidad ¡Madurez de Calidad! Doctorado en Educación UBU.

El concurso 3MT (por sus siglas en inglés) es una iniciativa nacida en la Universidad de Queensland (Australia). Permite a doctorandos desarrollar habilidades como la comunicación oral eficiente, la capacidad de síntesis o la creatividad. En un monólogo de no más de 180 segundos, deben mostrar al jurado y al público las líneas generales de su trabajo doctoral de una manera divulgativa.

APROBADA LA DISTRIBUCIÓN PROVISIONAL DE LAS BECAS DE INVESTIGACIÓN DEL CONSEJO SOCIAL 2017-2018

La Comisión Académica del Consejo Social de la Universidad de Valladolid ha aprobado la distribución provisional de sus Becas 2017-2018 dirigidas a facilitar que los alumnos universitarios se inicien en tareas de investigación.

La convocatoria de las becas estuvo abierta desde el 26 de septiembre hasta el 11 de octubre, siendo finalmente seleccionados 34 alumnos para participar en este programa de ayudas, cuyo listado provisional se puede consultar AQUÍ.

Estas becas tienen un importe de 1.000 euros cada una, cuantía procedente de la renuncia a sus retribuciones por dietas y primas de asistencia a plenos y comisiones de los miembros de este órgano de participación de la sociedad en la Universidad.

Su finalidad es proporcionar una formación investigadora inicial a los estudiantes mediante su participación o colaboración en tareas de investigación en un departamento universitario o instituto L.O.U.

Las ayudas se dirigen a alumnos que vayan a finalizar los estudios de grado y de primer curso de másteres oficiales de la Universidad de Valladolid, que tengan una nota media entre 6 y 7,5 puntos, según la rama de conocimiento, y que presenten un proyecto de investigación que tenga conexión con su historial científico-técnico y, en su caso, con el proyecto fin de carrera que estén realizando.

Además, los candidatos también deben acreditar un nivel de inglés intermedio mediante un certificado oficial B2.

Una vez adjudicada la beca, el plazo de disfrute de la misma será hasta el 31 de julio. Durante ese periodo el alumno deberá desarrollar un calendario de actividades de 30 horas mensuales hasta completar un total de 210 horas, siendo su distribución flexible y se podrá ajustar al ritmo académico.

Al finalizar la ayuda, el becario deberá presentar una memoria en la que describa el trabajo que ha realizado y un informe del director del departamento o instituto L.O.U. en el que conste que el alumno ha cumplido satisfactoriamente las tareas encomendadas.

Además, y con el fin de facilitar la difusión de las investigaciones realizadas y, con ello, impulsar la empleabilidad de los estudiantes, los proyectos de los participantes en este programa de ayudas serán publicados por el Consejo Social en su denominada “Galería de Becarios”, a la que se puede acceder a través de este portal.

Desde su implantación en el curso 2012-2013, un total de 148 estudiantes universitarios han sido becados por el Consejo Social de la UVa, que ha destinado para ello 158.000 euros en los últimos cuatro cursos.

 

UNA INVESTIGACIÓN REVELA QUE EL PAN CANDEAL TIENE MEJORES PROPIEDADES PARA LA DIGESTIÓN DEL ALMIDÓN EN SU CORTEZA

Fuente: Gabinete de Comunicación de la UVa

De miga más compacta, el pan candeal ha perdido protagonismo en los hogares en las últimas décadas en favor de otras variedades de este alimento básico.

Un grupo de investigación de la Universidad de Valladolid en el campus de la Yutera, Palencia, ha comparado este producto típico de Castilla con otras variedades comerciales, como la barra y la chapata, y ha observado que la digestión del almidón, el compuesto mayoritario en la harina, es más prolongada en la corteza de este pan clásico.

“La velocidad de la digestibilidad del almidón es clave, ya que permite que la liberación de energía sea más extendida”, explica el catedrático del Área de Tecnología de los Alimentos en la Escuela Técnica Superior de Palencia Manuel Gómez Pallarés.

El almidón es aproximadamente el 80 por ciento de la harina de trigo. Básicamente, el pan es un alimento compuesto por dos ingredientes, harina y agua, con sal y levadura que actúan de ligazones.

En la digestión, el almidón es degradado por enzimas liberando glucosas. Según sea de rápida la degradación de este almidón, el incremento de la glucosa en la sangre será más o menos rápido.

Tres tipos de almidones
“Según su comportamiento en esta degradación, se puede considerar que existen tres tipos de almidones, de rápida digestión, de lenta digestión y resistente”, explica Laura Román, investigadora del área de Tecnología de los Alimentos.

“El de lenta digestión está asociado con una baja respuesta glicémica y con el control y la prevención de enfermedades relacionadas con la hiperglucemia, como la diabetes o las enfermedades vasculares”, añade.

No en vano, existen ya productos en el mercado, como galletas, que se promocionan con el argumento de que su aporte energético dura más tiempo que su competencia.

En un estudio publicado en la revista Food Chemistry, se analizaron tres tipos de pan (candeal, barra y chapata) según el porcentaje de agua empleado en la producción del pan.

El pan candeal emplea un 45% de agua en su base de harina, en la barra alcanza el 60% y en la chapata llega al 75%. Esto es observable en su corte: después de cocer, la miga del candeal es más compacta, mientras que en la chapata se ven más huecos.

En la corteza, en todos los casos, en el horneado se evapora más rápidamente el agua, lo que reduce su presencia en el producto final y el mantenimiento de la estructura del almidón menos accesible a las enzimas digestivas.

Simulación de la digestión
A partir de una simulación en laboratorio de la digestión humana, el equipo investigador analizó características tanto de la corteza como de la miga de los tres tipos de pan.

El tipo de almidón rápidamente digerible era el más habitual en todo caso, tanto en la parte externa como interna de los panes.

Sin embargo, el almidón de lenta digestión tenía una presencia mayor de forma significativa en el pan candeal, por el menor aporte de agua en su amasado y por esa estructura más cerrada.

El modelo de digestibilidad fue desarrollado en la Universidad Purdue (West Lafayette, Estados Unidos) por Mario Martínez, doctor por la Universidad de Valladolid.

Este trabajo es el primero que se realiza tanto de la digestibilidad del almidón en la corteza y la miga por separado como el efecto del aporte del agua en la fórmula de la masa.

Los autores son cautos a la hora de extraer conclusiones para el consumidor. “Faltan estudios en personas que confirmen las conclusiones a las que hemos llegado”, señalan.

En el caso de las cortezas, la degradación del almidón se realiza más prolongadamente que en la miga en los tres tipos proporcionando una energía más extendida.

Por ello, el estudio permite poner en valor un producto que ha visto reducida su presencia en panaderías y tahonas. Otrora alimento esencial en el ámbito rural, el pan candeal ha ido perdiendo presencia por un menor interés comercial tanto por parte del consumidor, como del panadero.

“De paso, rompemos el mito de que la corteza engorda más que la miga, ya que no es así, al contrario, sacia más”, concluye Gómez Pallarés.

El consumo de pan en España se sitúa en torno a los 170 gramos por persona en la actualidad y se ha reducido en las últimas décadas por el cambio de hábitos alimentarios y de vida.

Premio
El grupo de investigación ha sido galardonado recientemente en el congreso de la American Association of Cereal Chemistry, en San Diego (Estados Unidos).

La investigadora Laura Román recibió en octubre el premio en una de las categorías por sus trabajos en torno a harinas extrusionadas.

M.M. Martínez, L. Román, M. Gómez, ‘Implications of hydration depletion in the in vitro starch digestibility of White bread crumb and crust’. Food Chemistry (2017). Volumen 239. Páginas 295-303, DOI: 10.1016/j.foodchem.2017.06.122

UN GIR DE LA UVA PARTICIPA EN UN PROYECTO INTERREG CON PORTUGAL PARA OBTENER FERTILIZANTES A PARTIR DE RESIDUOS ORGÁNICOS

Fuente: Gabinete de Comunicación de la UVa

El Grupo de Investigación Reconocido (GIR) “Tecnología de procesos Químicos y Bioquímicos” de la Universidad de Valladolid se encuentra inmerso en un proyecto cofinanciado por el programa de cooperación INTERREG entre España y Portugal (POCTEP), denominado VALORCOMP, en el que se encargará de obtener a partir de residuos orgánicos fertilizantes concentrados destinados a la agricultura.

En el proyecto participan como socios el Instituto Politécnico de Braganza (coordinador), la Fundación Cidaut, Universidad de Valladolid (GIR Tecnología de procesos Químicos y Bioquímicos”), la empresa española Nertatec y Residuos do Nordeste (Portugal)

El proyecto VALORCOMP pretende en su conjunto contribuir de una forma cooperativa a resolver una problemática transfronteriza dando una salida y valorización a los residuos que se generan en el tratamiento de la fracción orgánica de los residuos municipales.
Con este objetivo, el proyecto que se desarrollará hasta el 30 de septiembre de 2019 permitirá encontrar soluciones tecnológicas innovadoras para la valorización de estos residuos. Estas soluciones están basadas en tres ámbitos: valorización energética, desarrollo de nuevos materiales y producción de compuestos de interés agronómico.
El aprovechamiento termoquímico será responsabilidad de la Fundación CIDAUT, mientras que el Instituto Politécnico de Braganza se encargará del aprovechamiento material y el aprovechamiento agronómico será tarea del GIR “Tecnología de procesos Químicos y Bioquímicos”.
Finalmente, se llevará a cabo un estudio de adaptación de los centros de tratamiento de residuos a las tecnologías evaluadas en las actividades anteriores y se presentará una guía de buenas prácticas, tarea asignada principalmente a Nertatec.
El GIR de la UVa se encargará de obtener a partir de residuos orgánicos fertilizantes concentrados destinados a la agricultura. El trabajo en concreto será extraer de estos residuos los elementos más interesantes para la elaboración de fertilizantes, como son el nitrógeno, fósforo y potasio.
La primera reunión para la puesta en marcha del proyecto tuvo lugar el pasado mes de julio en Portugal, concretamente en el Auditorio del Parque Ambiental de Nordeste Transmontano (Residuos do Nordeste). En ella se hizo un repaso de las tareas a realizar en las cuatro actividades operativas por parte de cada responsable.
En dicha reunión, y tras la revisión técnica de las tareas, se realizó una visita técnica a las instalaciones de la Unidad de Tratamineto Mecánico y Biológico (UTMB), donde los participantes tuvieron la oportunidad de conocer el funcionamiento de los procesos y la problemática de los residuos objeto del proyecto.
El Grupo de Investigación en Tecnología de Procesos Químicos y Bioquímicos de la Universidad de Valladolid cuenta con una extensa experiencia en el campo del tratamiento y valorización de residuos en la industria agroalimentaria, así como en la producción de bioalcoholes y bioproductos a partir de distintas materias primas.