Fuente: Innovadores/Diario de Valladolid
A la caza del tesoro. Su idea es dirigir el timón hacia cajas repletas de alhajas. No son unas joyas cualquiera, son compuestos muy interesantes en diferentes sectores.
El grupo de Procesos de Alta Presión del Instituto de Bioeconomía de la Universidad de Valladolid (UVA) trabaja desde hace años en la intensificación de procesos industriales, es decir, en mejorar la eficiencia del uso de los recursos empleados.
En concreto, en los procesos de extracción de compuestos de interés con matrices naturales, como pueden ser residuos o subproductos de la industria agroalimentaria.
La idea de este equipo es buscar la reducción en la cantidad de disolvente empleado, eso sí, siempre y cuando esté aprobado por la Unión Europea como apto para consumo humano –es el caso del alcohol (etílico) o las mezclas de alcohol y agua– y el tiempo de proceso.
Encontraron en el microondas, el aliado perfecto en su camino. «Gracias a él, conseguimos un calentamiento rápido y desde el interior de la materia que favorece los procesos de extracción ya que tanto la diferencia de temperatura como la diferencia de concentración del compuesto que se quiere extraer va de mayor a menor desde dentro hacia a afuera», explica María José Cocero, directora del grupo de investigación y del instituto, antes de comentar que en la extracción convencional –calentando el disolvente en el que introducen la materia y agitan durante un tiempo determinado–, el calentamiento es desde el exterior mientras que el cambio de concentración es igual desde dentro hacia afuera.
Además, apunta que la energía del microondas puede tener un efecto de modificación de la estructura de la materia prima que favorece de forma adicional la extracción de compuestos.
«Este proceso es muy claro en la extracción de aceites esenciales, en la que también hemos trabajado, donde el tratamiento microondas se ejerce directamente sobre la planta fresca, sin disolvente, de forma que la energía aplicada calienta de manera bastante selectiva el agua que contiene la materia prima gracias a sus propiedades dieléctricas –que son las que rigen la mayor o menor interacción entre las sustancias y el microondas– y se produce su vaporización rompiendo la estructura de tricomas que son los apéndices donde las plantas almacenan el aceite esencial».
En general, manifiesta María José Cocero, en la extracción de compuestos bioactivos se pueden obtener mejoras en el rendimiento del 20% y reducciones del tiempo de procesado superiores a 10 veces, pasando de horas a minutos.
«En cualquier caso, existe una gran influencia de la materia prima a procesar y el compuesto de interés», detalla, antes de precisar que en algunos casos la mejora del rendimiento puede alcanzar el 50% y otros en la mejora del proceso es sólo de tiempo.