Alumna investigadora: Alba Magarzo Manchón

Centro: Área de Producción Vegetal y Recursos Forestales

Profesor/tutor: Pablo Martin Pinto

Tareas realizadas:

Se ha realizado la selección de cepas de Boletus edulis a partir de las cuales se han realizado ensayos de crecimiento y se ha elaborado el inóculo para el material vegetal seleccionado.
Tras la multiplicación del material vegetal y la micorrización de la planta, se ha evaluado en grado de micorrización de las raíces por parte de Boletus eduis.
Con estos datos obtenido en laboratorio, se han implementado en la
planificación y la gestión forestal a través del diseño de áreas cortafuegos con las que, además de conseguir producciones de Boletus edulis, un hongo comercial de gran importancia, se creen zonas en las que se rompa la continuidad del combustible y por tanto se reduzca la posibilidad de que se produzca un incendio.

Objetivos alcanzados:

Con en trabajo realizado en laboratorio se ha estudiado la cantidad de tiempo empleado en la inoculación y los efectos que tiene variarlo en el proceso para conocer más a fondo los factores de los que depende este proceso y poder aplicarlo en plantaciones.
Además, se ha confirmado a través de los resultados obtenidos la influencia que tienen los tratamientos que se aplican en el manejo de las masas afectan a la producción de Boletus tras la perturbación, reduciéndose en gran medida pero recuperándose considerablemente
con el paso de los años.

Sectores de aplicación:

Se puede aplicar tanto a la producción comercial de Boletus como en los sistemas de gestión forestal enfocados a la reducción de los incendios, ya que en la plantación se tiene en cuenta la rotura de la continuidad del combustible.

Metodología utilizada:

Los esporocarpos recogidos para preparar el inóculo para la posterior micorrización en laboratorio provienen de rodales puros de jara pringosa (Cistus ladanifer). Se han mantenido aislados en laboratorio para su posterior aislamiento y repicación. Tras dejar un tiempo para que se desarrolle el micelio en laboratorio, se ha llevado a cabo la inoculación de la planta seleccionada . Después de 3 meses tras la inoculación, se ha examinado el sistema radical de las plantas para poder comprobar la presencia de Boletus edulis y el nivel de micorrización.